domingo, 5 de febrero de 2023

La vuelta por España : viaje histórico, geográfico, científico, recreativo y pintoresco (1872)

 

Atlas de España de bachiller para los establecimientos de educación 1849. 


Cañete. —Su población. —Usos y costumbres.

Al fijarse las miradas de los viajeros en la población en que iban a pernoctar, exclamó Sacanell:

— i Ola! ya tenemos otra villa murada y con castillo.

— Si señor, repuso D. Cleto, aquí en la provincia son muy frecuentes. No ve V. que el terreno es muy a propósito para esas fortificaciones. En aquellos tiempos en que el derecho estribaba en la fuerza, lógico era que los señores buscasen lugares a propósito para resistir, bien a sus convecinos, bien al mismo monarca si contra él se levantaban. Por otra parte, las guerras entre moros y cristianos hacíanles necesarios también para proteger las poblaciones que a su pie se abrigaban.

— Parece bastante grande.

— Constitúyenle unas trescientas casas en las que se albergan sobre mil nuevecientas almas.

—Debe ser muy sano porque está bastante ventilado.

— Ya lo creo, es sano pero muy frío.

— Las aguas serán buenas también porque eso ya parece general en toda la provincia.

— Y muy abundantes. En este partido hay sierras de una altura extraordinaria.

Situado como está en los límites de los reinos de Valencia y Aragón participa de las grandes cordilleras que separan a Castilla la Nueva de Aragón.

— ¿Cuáles son los puntos mas elevados?

— La sierra de Valdemeca, la de Tragacete, la de Mira y el pico llamado Ranera, desde cuya cumbre se ve perfectamente el mar por la parte del reino de Valencia. Además hay otra porción de montes y picos que tienen sus denominaciones especiales. De aquí nace que haya puntos en que el terreno es tan escabroso, que ofrece mil peligros y dificultades para franquearlos y especialmente en Tragacete, hay un trozo que tendrá próximamente una legua y que en cuanto llueve un poco casi se emplea en ella una jornada.

— Es una friolera.

— Si señor, así está casi todo el partido.

— Pero esos montes estarán bien poblados ¿eh?

— Desde luego; hay muchos pinares, sabinas, romeros, y gran cantidad de yerbas para pastos, por lo que existe bastante ganado.

— Y de ríos ¿Cuáles son los principales que recorren al partido?

— El Cabriel, sobre el que hay varios puentes, y que se llama Blanco en el país, Guadalaviar en Aragón y Turia en Valencia; estos son los mas importantes, que además existen una porción de ríos de menos caudal que van a confundir sus aguas con estos o con otros, bien dentro, o bien fuera del partido.

Pocas palabras mas cruzaron nuestros amigos. Como quiera que iban ya cansados porque la jornada fue bastante larga y fatigoso el camino, lo que deseaban mas que todo, era llegar a la posada donde pudieran siquiera tomar algún reposo. Para esto, espolearon a sus cabalgaduras y al cabo de breve espacio hallábanse en la cocina de la mejor posada del pueblo, sentados juntos al hogar, mientras les preparaban las habitaciones que habían pedido.

Al día siguiente salieron a recorrer la villa, no quedando muy satisfechos de su examen. Efectivamente, el interior de ella tiene bien poco de agradable. Las calles son estrechas y malas sin que entre los edificios haya alguno digno de especial mención. Las Casas consistoriales están aisladas, hállase en ellas también comprendida la cárcel.

Hay un hospital y un colegio fundado en 1580 por el Dr. D. Miguel Navarro, quien le dotó convenientemente.

La iglesia parroquial está servida por un cura, un beneficiado y un teniente para la feligresía de la Huerguina. Extramuros de la población existe una buena ermita, bajo la advocación de Ntra. Sra. de la Zarza y otra dedicada a san Roque. La industria está reducida a varios telares de tejidos ordinarios y las mas precisas para las primeras necesidades.

Las murallas son buenas, flanqueadas por robustos-torreones. Tanto esta, como el castillo de que hemos hecho mención, fueron restaurados durante la guerra civil.

 Cañete, centro y cabeza del marquesado del mismo nombre, sufrió las vicisitudes consiguientes a los bandos, parcialidades y disturbios que tantos males produjeron durante la Edad Media, sin que la historia consigne ningún hecho notable ocurrido dentro de sus muros.

—Según eso, nada mas tiene V. que referirnos respecto a esta población.

—No, señor; y si a ella hemos venido ha sido porque era camino para Moya y Cardenete, donde iremos cuando Vds. quieran.

— Estamos a su disposición en todo, pero he hecho una observación —dijo Pravia

—y quisiera que me diese V. alguna noticia sobre ella. ¿Qué tal es el carácter de los

naturales de este país?

—Ya sé por lo que lo dice, sin duda esta noche pasada ha oído V. alguna gresca por la calle a hora bastante avanzada ¿no es así?

—Es cierto, y además he observado que no son tan madrugadores, como en otros pueblos, los vecinos de aquí.

—Así es, y me place que se haya V. fijado en eso, pues me prueba que va tomando afición al viaje y que estudia V. en él. Efectivamente los habitantes, no solamente de esta villa, sino de todo el partido, son poco amigos de madrugar, pero en cambio les gusta extraordinariamente velar, de lo cual se originan reyertas, y cierto abandono en sus tareas, pues la pereza suele conducirles a la ociosidad y harto saben Yds. que esta es la madre de todos los vicios.

—Desde luego, y como consecuencia inmediata, quizás se cometerán crímenes...

—No, señor. La misma necesidad vuelve a obligarles a trabajar y prefieren esto a cometer un robo. Ahora sí, son pendencieros, les gustan las diversiones mucho; por una friolera van a los tribunales, asi es que el juzgado siempre tiene que hacer.

— ¿Y son formales en sus tratos?

—Si, señor. Para proporcionarse trabajo no les importa salir fuera de su localidad, así es que les ve V. en Aragón y Valencia en la época de la siega y generalmente en todos aquellos sitios donde haya algo que ganar.

—Pues esa es una cualidad muy recomendable.

—Sí, señores, mas al lado de eso, como les digo, está su carácter que bastante quisquilloso y un tanto altivo, les conduce a provocar pendencias, llenando el juzgado de causas, que leves en su mayor parte, le ocupan la mayor parte del tiempo.

Todavía prosiguió D. Cleto durante algún tiempo ocupándose del carácter de los vecinos de aquel partido y satisfecha la curiosidad de nuestros amigos respecto a la villa en que estaban, y habiendo descansado lo suficiente, salieron al siguiente día para Moya centro del marquesado de su mismo título. 


Tomado de :

La vuelta por España : viaje histórico, geográfico, científico, recreativo y pintoresco .Tomo primero

Barcelona . Imprenta y Librería Religiosa y Científica del Heredero de D. Pablo Riera, 1872

Biblioteca del Banco de España