sábado, 23 de diciembre de 2023

La Joya de Salinas y el hombre de pies ligeros

 

Vivencio, el de los pies ligeros, llegando a la meta.

El año 779 antes de Cristo, en Olimpia (Grecia), un panadero de la Élide que se llamaba Corebo ganó la primera carrera deportiva de la que tengamos noticia.

En la salida tocaron las trompetas, y los heraldos anunciaron los nombres de los corredores y de donde venían. Corrian desnudos y descalzos. La distancia era la de la longitud del estadio, unos 192 metros, que correspondía a 600 veces el tamaño del pie de Hércules. (¡Un pie de 32 cm!)

El premio para Corebo fue una sencilla rama de olivo, pero el prestigio era infinito.

  

Dos mil trescientos años después, en el S XVI, sabemos que en los pueblos de Aragón se hacían carreras a las que llamaban "de la joya", porque el premio era eso; "una joya". No en el sentido actual, sino en el sentido de algo valioso. 

El "Tesoro de la lengua castellana o española", de D. Sebastián de Covarrubias, en su edición de 1611 recoge el término:

Joya:  Se dice el premio que se da en los certámenes, y por esta causa puede significar la victoria. 
En 1585 en Monzón se reunieron las Cortes Generales de Aragón a las que acudió el rey Felipe II. Entre las celebraciones hubo una carrera, cuyo premio para el vencedor fue una pieza de tafetán, un sombrero y una espada. [1]
Con el paso de los años, en muchos sitios el premio pasó a ser de pollos. Tres para el ganador, dos para el segundo y uno para el tercero. O solo un pollo para el vencedor. Y en el norte de Aragón pasaron a llamarse "corridas de pollos". En el valle del Ebro las carreras se siguieron llamando "de la joya",  independientemente de cual fuera el premio.

Y así llegaríamos hasta el S XX. Aquí va una crónica periodística de 1911: 
Los corredores van solo con ropa interior y descalzos. Les precede un concejal montado a caballo, y éste se ve obligado a ir al galope para no ser alcanzado por los que descalzos corren tras el.
Al final de la carrera espera el ayuntamiento, teniendo el alcalde una bandera en la mano, que ha de agarrar el primero que llegue.
Todo el recorrido está lleno de público que alienta y aplaude a los carreristas. 
El premio es de tres pesetas, dos y una para los que llegan el 1º, 2º y 3º . Pero no por las pesetas, sino por demostrar la destreza corren los mozos con entusiasmo.
Es un texto de "El Ideal Numantino", contando la carrera de La Joya en las fiestas de Ciria, un pueblo soriano cercano a Aragón. [2]

En Salinas no sabemos (al menos yo) desde cuando se corre La Joya, aunque sin duda es desde hace muchos años. Sí tenemos testimonios de cómo era la carrera a mediados del SXX.

Se salía de donde parte el Camino del Navazo (el que sube hacia el Corral de Peñas) en la carretera yendo a Cañete y la meta estaba en la entrada del pueblo, donde había un gran olmo. Son alrededor de 800 m. El premio era dinero en metálico, unas 500 pts. para el ganador en los años 60. 

Y hubo un corredor que en aquellas fechas arrasaba;  Vivencio, a quien podemos ver en la foto de arriba en una de sus actuaciones entrando triunfal y en solitario.  Su superioridad era abrumadora. Su técnica simple: salir a toda velocidad y dejar que los demás corredores viesen su espalda conforme se iba alejando. Algo que también hizo en La Joya de Cañete, para regocijo de salineros y disgusto de cañeteros. El premio se lo fundían los mozos en celebraciones.

Vivencio tenía un talento especial para el atletismo, no era un sencillo "corredor de pueblo". Marchó a trabajar a Barcelona, donde un sábado, junto con un amigo que practicaba el "campo a través", acudieron a unos entrenamientos en el antiguo estadio de Monjuic.
Allí se animó a correr, con el mismo resultado de otras ocasiones. Le vio el Dr. Nemesi_Ponsatí , un prestigioso dirigente deportivo de la época, que enseguida apreció sus cualidades como corredor.

Vivencio pudo tener una trayectoria de éxitos pero el asunto se frustró por una lesión en una rodilla que le incapacitó para competir. 
Fiel a su ideología higienista, el Dr. Ponsatí valoraba la salud personal y social muy por encima del triunfo o el éxito. 
Yo también lo veo así.


[1] Oliveros de Castro, María Teresa. Historia ilustrada de la ciudad de Monzón.
[2] El ideal numantino. 29/5/1911

viernes, 8 de diciembre de 2023

El marqués de Moya era de buena familia (Más o menos)

 


En la España del S XV, si querías llegar lejos tenías que pertenecer a un linaje prestigioso. Lo ideal era descender de godos, lo godo era la quintaesencia de lo español.

Y eso se hacía presente en el apellido. Un apellido “con solera” era fundamental, te otorgaba prestigio, honor, legitimidad.  Si te apellidabas herrero, carretero, o expósito es que eras un pelagatos.

D. Andrés de Cabrera, Marqués de Moya desde 1480 por gracia de la reina Isabel (la Católica), se había buscado unos antepasados que le diesen un pedigrí y un apellido “como Dios manda”. Al parecer,  su árbol genealógico era como sigue:

 

Ramón Cabrera  & María de Vera  (Casa de Vera, Aragón)

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Andrés de Cabrera  & Leonor de Liñán (Señores de Cetina)

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Juan Fernández de Cabrera  & María de Gibaxa

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Andrés Cabrera, marqués de Moya.

 

Estaba bastante bien, porque tenía raíces en familias muy prestigiosas de Aragón, y le hacía descendiente de la casa de Cabrera, en Cataluña. Su bisabuelo Ramón Cabrera, era hermano de Bernardo Cabrera, capitán general de Sicilia.

Al menos esta es la parentela que se le atribuye en el “Nobiliario genealógico de los reyes y títulos de España”, de Alonso López de Haro en 1622. [1]. Debemos entender que en esa fecha, los herederos de D. Andrés consideraron que aquel era su verdadero linaje.

Pero….no debió parecerles una familia lo bastante buena a los posteriores descendientes, porque en 1677, es decir 50 años después, cambiaron de antepasados.  Y dejaron el árbol genealógico como sigue: [2]

 

Lope González de Madrid  &  María de Vera  (Casa de Vera, Aragón)

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Lope López de Madrid   &  Leonor de Liñán (Señores de Cetina)

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Pedro López de Madrid   & María Alonso de Cabrera

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Andrés Cabrera, marqués de Moya.

 

Esta genealogía era mucho mejor. ¡Dónde va a parar! Aquí solo he copiado la parte final, pero ellos remontaban sus orígenes al norte de Burgos, cerca de Laredo (Santander). Apellido Gilbaja o Xibaja, de grandes hazañas contra los moros.  Sangre goda, goda. 

Luego, cuando se mudaron a Cuenca, les olvidaron el apellido Xibaja y empezaron a llamarles "de Madrid". Una pena, cuando tienes un apellido ilustre de matamoros. 

El caso es que D. Andrés Cabrera venía de familia de judíos conversos, en realidad como muchos otros nobles de la época. Se cambiaban los apellidos, a veces se mudaban a otra ciudad y se fingían descendientes de cristianos viejos.

 

¿Y cómo he empezado a darle vueltas a esto?

Las Salinas del Fuentelmanzano, eran de la corona. Y por disposición real, quien las tenía en usufructo debía dar cada año 52 cahices de sal al cabildo de la catedral de Cuenca.  Pero los sucesivos arrendatarios se hacían el remolón, y el cabildo se lo reclamaba por vía judicial.

En 1384 hay una sentencia contra el arrendador, el judío de Cuenca Abraham Buhardo obligándole a que pagase lo debido (debía 6 años). [3]

Unos pocos años después, en 1396 vuelve a haber un juicio, pero esta vez contra el nuevo usufructuario, que era Lope de Madrid, vecino de Moya [4]. Presuntamente era el abuelo del futuro marqués de Moya, que tampoco pagaba al Cabildo su parte de las salinas.

Yo, basándome en los conocimientos adquiridos viendo el Sálvame de Telecinco y atando cabos, me apostaría algo a que el abuelo del Marqués de Moya (Lope de Madrid),  o era el propio Abraham Buhardo que se cambió el nombre y se fue a Moya, o alguien muy cercano a él.

Pero a estas alturas…¿Qué más da?


[1] Segunda parte del Nobiliario genealógico de los reyes y títulos de España. Alonso López de Haro. 1622

[2] Retrato del buen vasallo, copiado de la vida y hechos de D Andrés de Cabrera. Francisco Pinel y Monroy 1677.

[3]  Archivo Catedral de Cuenca 1384-03-12 Signatura ACCI caja 26 nº 9

[4]  Archivo Catedral de Cuenca 1396-10-29 Signatura ACCI caja 28 nº 14

[3] y [4] Tomado de   "El brazo mayor de la Catedral de cuenca" Tesis doctoral 2012. Francisco Noguera Campillo


sábado, 2 de diciembre de 2023

Salinas del Manzano es tierra de indios

Salinas del Manzano abajo a la derecha (Tomado de Google Maps). 

Hay un lugar en el lejano oeste, en Nuevo México, no lejos de su capital Albuquerque,  cuyo nombre es "Salinas del Manzano" *.  (Para los que siguieron la serie Breaking Bad, era por allí).


1916: INFORME DE LA OFICINA DE ETNOLOGÍA AMERICANA AL SMITHSONIAN:


Los lagos salados de esta región eran la principal fuente de abastecimiento de sal de los indios que vivían en las tierras junto al Río Grande. Los indios de los diversos pueblos en la antigüedad solían hacer largas peregrinaciones a pie hasta allí con el fin de recoger sal, operación que se consideraba una ceremonia religiosa. 

Después de que se introdujeran las carretas entre los indios, arrastraban con ellos pesadas cargas de sal tomada de las salinas, algo que todavía se sigue haciendo. También los mexicanos de varias partes del estado de Nuevo México obtienen su sal del mismo lugar, como lo han hecho durante generaciones. 
Antaño la sal era gratuita para todos, pero desde hace unos años, un estadounidense en posesión del mejor depósito del lugar a unas 8 millas al este de Willard, comenzó a cobrar por ella.

Los indios Tigua insisten en que antiguamente la sal no se consideraba propiedad de ninguna tribu, sino el regalo divino de la "Anciana de la Sal", que la entregaba gratuitamente a los indios que venían a buscarla. Los Tigua afirman además que los indios que solían vivir cerca de los depósitos de sal no los poseían ni interferían con otros indios que obtenían sal, salvo los apaches, que cuando estaban en pie de guerra, mataban a las personas que acudían al lugar. 

La cuenca de las lagunas saladas limita al oeste con colinas y valles que se elevan hasta las laderas orientales densamente boscosas de la Sierra del Manzano. Las estribaciones más bajas de la cadena, hasta la base norte de la Mesa de Jumanos, eran la tierra de los Tiguas Orientales. Es una franja estrecha con algunos cursos de agua sin importancia, como los arroyos de Chilili y Tajique . Ninguno de estos cursos de agua llega a la cuenca de las lagunas saladas sino que se hunden a cierta distancia al oeste del mismo. 

Las "Salinas del Manzano" fueron personificadas por los Tigua como una anciana, conocida como 'Anpakwijo'; "La Anciana de Sal' . Tiene poder mágico para preservar las cosas de la descomposición y hacer que la gente viva mucho tiempo y la sal es parte de su cuerpo.  Los Tigua, cuando iban a buscar sal  lo hacían en grupos de varios hombres, depositaban bastones de oración en el lago salado y arrojaban harina. Allí oraban durante mucho tiempo y luego se llevaban la sal en bolsas. 


Fuente: El texto en azul está tomado literalmente del 39 ANNUAL REPORT OF THE BUREAU OF AMERICAN ETHNOLOGY TO THE SECRETARY OF THE SMITHSONIAN INSTITUTION. 1907-1908 WASHINGTON GOVERNMENT PRINTING OFFICE 1916.

*  En inglés: "the salt lagunes of the Manzano " ; "the Salines of the Manzano " ; "the Salt Lagunes of the Manzano " o "the Salt Lakes of the Manzano ".

* Sobre los indios Tigua ver:  https://es.wikipedia.org/wiki/Tihua