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El agujero que queda a la izquierda estaba ocupado por la peña. |
Subiendo
a Cañasáez, tomando la bifurcación que sale hacia la derecha y sube
hacia el Corral de los Rojos, andados unos cien metros, a la izquierda del
camino y junto a él, hubo una gran roca de arenisca, de la que queda
solo el hueco y los restos de haber sido excavada. Era la Peña de
la Miera.
Me
cuenta Vivencio, que se llamaba así, porque era el lugar en el que
los pastores marcaban antiguamente a las ovejas, y es una tradición
que vale la pena conocer.
Al parecer la arrancaron para usarla como áridos.
IDENTIFICAR EL GANADO
¿Como
se hace ahora?
Con
muchas leyes y reglamentos, como todo. Está regulado por el RD
685/2013, que establece el sistema de identificar y registrar ovejas
y cabras en España de acuerdo con la UE.
A
partir de 2005 es obligatorio que ovejas y cabras lleven:
Un
crotal
(pendiente) de plástico amarillo, normalizado y a prueba de
falsificaciones en la oreja derecha.
Un
identificador electrónico, un chip, que se llama bolo
ruminal
porque va en el rumen, el estómago mayor de la oveja.
Tanto
el pendiente como el chip tienen el mismo identificador : las letras
ES de España, seguidas de 2 números que indican la comunidad autónoma, (el
07 para CLM) y otros 10 más que son los que identifican concretamente al
animal.
Hay
que tener todo el ganado identificado antes de que cumplan 6 meses, y
se libran los corderos que se sacrificarán antes de un año, a los
que solo se les pone un crotal, pero en la oreja izquierda.
¿Como
se hacía antaño?
Siempre
ha sido imprescindible identificar el ganado, tradicionalmente las
ovejas llevaban señales y marcas. Acreditaban la propiedad del
animal y permitían separarlos en caso de que que se juntasen y
reconocerlos si se perdían.
Todos los pastores conocían la
identificación de los diferentes ganados, no solo de su pueblo sino
también de los de alrededor.
Las
señales eran
rasgaduras o cortes que se les hacían en las orejas a las ovejas y
cabras que se mantenían para cría. Se hacían con una tijera. Eran
diferentes para cada ganado y tenían nombre propio según el tipo de
corte.
Las
marcas se hacían
en el lomo de la oveja después de esquilada, cuando la lana le había
crecido muy poco.
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Miera. Instrumento para marcar. |
Se preparaba un caldero con pez caliente, de la
destilación de la resina de pino y se mojaba en él el hierro con
la marca que se aplicaba al animal. Había que hacerla cada año,
porque al esquilarlas desaparecía la marca. Esta marca se llamaba
“empega”, y al proceso “empegar”.
En
Salinas, el proceso de marcar las ovejas se hacía en la Peña de la
Miera, pero no se llamaba empegar sino “amierar”, y tanto la sustancia
empleada como el instrumento usado recibían el nombre de “miera”.
El
filólogo aragonés Rafael Andoltz recogió el uso de la palabra
miera en el pueblo de Sarrión para el hierro de marcar y también está registrado su uso en el rincón de Ademuz.
En Salinas no se usaba pez procedente de la resina de pino, sino
aceite de la destilación de la raiz de enebros. Hay dos variedades de
enebro que se dan en la zona, el común y el de la miera (Juniperus
oxycedrus). El nombre de este último, enebro de la miera, habla por
si solo. Pero se debían usar los dos.
Según
me explica Vivencio, los pastores grababan en la Peña de la Miera
sus iniciales, o las marcas que aplicaban a las ovejas, por lo que la
peña era una especie de registro. Seguramente tenía su complejidad,
porque los ganados pasaban a veces de padres a hijos y también había
ganaderos nuevos y las marcas cambiaban.
Quien
arrancó la piedra arenisca en cuestión, nos hizo un triste favor.
Supongo que por ignorancia.
Otra
cuestión interesante respecto a las ovejas, es que también había
un rebaño comunal. Los vecinos que tenían unas pocas ovejas, las
juntaban y establecían turnos para llevarlas a pastar.
¿Cómo
se marcaban estas ovejas? Debió haber unas normas sobre cuantas
ovejas podía poner cada vecino y como se organizaban los turnos para
llevarlas.
He
leído que al rebaño comunal se le llamaba “dula”, y cuando lo
llevaba alguien contratado se le llamaba “dulero”, pero esto
ocurría en pueblos con mas recursos.
En
Salinas no se contrataba un dulero. Se hacían veceras,
adras o turnos de pastoreo, no sé de cierto como lo llamaban. Dice mi esposa que ella recuerda que decían "ir a la dula".