sábado, 10 de diciembre de 2022

La lavandera blanca


Al terminar la comida,
en menos que un gallo canta,
a la puerta va mi santa
y con unas sacudidas
despeja el mantel de migas.

Viendo el acontecimiento,
la elegante lavandera
siempre atenta a su sustento,
recorre presto la acera,
y aprovecha el alimento.

¡Lavandera, lavandera!
¡Ojo a ese gato que asoma, 
que es una mala persona!


¿Conoces a la lavandera blanca (Motacilla alba)?. Se la llama también por otros nombres; aguzanieves, nevadilla, neverilla, andarríos, pajarita de las nieves...

lunes, 5 de diciembre de 2022

SOBRE GRANJAS Y MACROGRANJAS (De cerdos)

 

Granja de Salvacañete (foto tomada de Google)


Lo que sigue es solo mi criterio.

¿Qué es una macrogranja?
Es lo primero en lo que tenemos que ponernos de acuerdo, porque no está definido lo que es una macrogranja.  Evidentente sería una granja muy grande.

¿Cómo tiene que ser de grande para considerarla macrogranja?
En mi opinión hay una diferencia muy importante a partir de unos 2000 cerdos.

¿Son malas las macrogranjas?
Si. Una granja de 4000 cerdos puede generar al dueño más del doble de beneficios que una de 2000, pero produce mucho mas del doble de impacto ambiental que la de 2000.
Es decir, en las granjas mas grandes por cada cerdo se saca mas beneficio (factor de escala) y por cada cerdo se produce mas daño ambiental.
Este daño ambiental es muy complicado de cuantificar, pero es grave. Desde impacto visual y oloroso, hasta vertidos de purines, antibióticos y metales. Por ejemplo a los lechones se les dan compuestos de cobre al destetarlos para evitar las diarreas.

¿Son necesarias las macrogranjas?
No. Pero las granjas medianas de ganadería intensiva si, a no ser que nos hagamos todos veganos y vivamos comiendo soja y tofu. No podemos alimentar a la población con ganadería extensiva solamente. Si la carne no se produjera de forma industrial, sería solo para los ricos. ( En los países comunistas, solo para los dirigentes).

Resumen: La ganadería intensiva es necesaria, como las cárceles o los vertederos. Lo que pasa es que no queremos tenerlos cerca. Y al final son instalaciones que ponen donde hay menos población para oponerse. Y destrozan el entorno.

¿Y cómo andamos en Salinas del Manzano?
Pues regular, pero mal no.
La granja de Salvacañete está relativamente cerca, y los olores nos llegan cuando viene el viento de allí. Las aguas se vierten hacia la cuenca del Cabriel, van a Salvacañete. Los purines los “inyectan” en los campos y también huelen. El paso de camiones por la carretera deja un reguero de mal olor.
La granja de Salvacañete abrió en septiembre de 2009. Está autorizada para una capacidad máxima de 500 cerdas de cría con lechones de hasta 20 kgs de peso, y otros 2200 cerdos de cebo. Son muchos cerdos.

Tenemos vecinos que están peor. En Fuentelespino de Moya la granja tiene autorizados hasta 7200 cerdos de cebo. Creo que casi todos estamos de acuerdo en que no son admisibles granjas tan grandes.

domingo, 4 de diciembre de 2022

Acebos

 

Detalle de uno de los acebos. 

Al pie del castillo , hay una caseta o refugio que construyeron en los fastos del 5º centenario del descubrimiento de América (1992). Partiendo de dicho refugio, vertiente abajo, se extiende un barranco que termina en la llanura.

Pues en la parte media de dicho barranco hay ni más ni menos que un grupo de acebos. Son entre 10 y 20 arbolillos de diversos tamaños. Al menos media docena de ejemplares son maduros y de un porte ya destacable.

El lugar es bastante inaccesible. Puede llegarse a los primeros ejemplares desde arriba, bajando por el barranco hasta llegar a un talud. Recorrerlos desde abajo es muy complicado. Precisamente esta dificultad de acceso es lo que los ha salvado de desaparecer.

Una vista del barranco en la zona de los acebos.

El acebo es planta umbrófila, sólo crece a la sombra y necesita bastante humedad. Estas condiciones no se dan en ningún otro lugar del término municipal, salvo en una pequeña zona en el nacimiento del Henarrubia. Además, los acebos gustan de suelos profundos y ligeramente ácidos. Aquí el suelo es calcáreo y muy rocoso. Es decir, que es casi un milagro su presencia. Tienen un estado de conservación razonablemente bueno, porque hay ejemplares jóvenes, pero muy vulnerable porque el area es muy pequeña.

Es una planta protegida por la legislación autonómica de CLM, que la considera "De interés especial". Pero claro, una cosa es lo que dice la ley y otra la realidad. Dependerá de nosotros que sigan ahí. (Que nadie los arranque, que no haya incendios y que no metan las cabras).

Ahora están magníficos, porque tienen los frutos rojos que son muy vistosos.

Son árboles dióicos, o sea que los hay sólo con flores masculinas (machos) y sólo con flores femeninas (hembras). Estos últimos son los que tienen los frutos, que por cierto son tóxicos.


USOS TRADICIONALES DEL ACEBO

Son bastantes los usos tradicionales, entre ellos los siguientes:

  • El más inmediato, como alimento de las cabras que en los días crudos del invierno estaban estabuladas. Se cortaban las ramas y se usaba como forraje, verde o seco.

  • Para fabricar “liga”. Se cocía la corteza del tronco y de las ramas y se enterraba para que fermentase. Así se obtenía una sustancia viscosa y pegajosa, la liga, que se usaba para cazar pájaros, untando con ella las ramas en las que se posan. El pajarillo se queda pegado. Para este mismo menester se podían usar también los frutos del muérdago. Esta técnica de caza está ahora prohibidísima.

  • Para hacer garrotes, que se cortan en verde, se calienta y se curva un extremo, atándolo. Cuando se enfría queda curvado.

  • Cuando iba a nacer un niño, se colgaba un ramo de acebo y muérdago en la puerta de la calle, para prevenir contra el mal de ojo. El tema del mal de ojo me parece fascinante; media humanidad cree todavía en esta historia. 

Tomado de Verde, A., D. Rivera, J. Fajardo, C. Obón, F. Cebrián. 2008. Etnobotánica de la Serranía de Cuenca y Guía de las plantas medicinales de Castilla-La Mancha.


Mas recientemente se viene usando, al igual que el muérdago, como adorno de navidad. Pero cuidado, no se puede coger del campo, tiene que proceder de cultivos sostenibles.

El muérdago, en cambio, sí puede cortarse libremente. En la subida al castillo, cuando el camino gira a la izquierda, hay bastante en los pinos del lado derecho del camino.


P.D.: Me explica Vivencio, que en esa zona del barranco en que están los acebos, hay una pequeña cueva que llaman "de la Esparteña", en la que hay murciélagos. No la he visto, pero la buscaré.