Escoba de bruja

Una escoba de bruja en un pino de Cañasáez.

Si eres observador, habrás visto que a veces en los pinos aparece una especie de mata densa, de un color verde mas intenso, normalmente en forma de bola. Es como una especie de tumor, una zona en la que las acículas crecen mas pequeñas, mas verdes y mas apretadas. Se llaman “escobas de bruja”.

En Salinas son raras, la de la foto está en Cañasáez. Allí sí he visto varias.

En internet he leído explicaciones de lo más peregrinas. La mas curiosa es una que decía que son nidos de pájaros abandonados, en los que cae una piña y germinan los piñones dando lugar a muchos pequeños pinos apretados. Es una explicación muy literaria, pero absurda.

Son infecciones, ocasionadas por una especie de bacteria a la que los científicos han dado en llamar Candidatus phytoplasma pini . No tiene pared celular, y es un ser parásito hasta el punto de que no puede sobrevivir de forma independiente. La transmiten insectos que chupan la savia (chicharritas). Las bacterias se instalan en el floema (los vasos que llevan la savia) y alteran la “expresión génica” del árbol, la forma en que crece y hace sus funciones.

Se les conoce desde hace poco y se han identificado por procedimientos genéticos (la famosa PCR). Hasta hace algún tiempo se pensaba que la escoba de bruja la originaba un hongo. Sucede así en otras plantas pero en el pino es un fitoplasma, un tipo de bacteria.

¿Y el nombre de “escoba de bruja”?

Las brujas (y brujos) se reunían los sábados en un claro en lo mas profundo del bosque, donde estaban los árboles mas altos. La reunión se llamaba “aquelarre” o “sabbat”. (Atención al matiz antisemita). Y acudía Satanás, en forma de macho cabrío para animar la fiesta. 

Cuando regresaban de la "party" volando en sus escobas, si se les hacía de día o estaban cansadas, paraban en un árbol grande, y dejaban allí la escoba.

Bueno, es una leyenda claro. Pero es bonita.

Martin Le France, Le champion des dames, 1451