El régimen de estanco para un producto, consiste en que el estado tiene en exclusiva el control de la producción y comercialización, prohibiéndolo a los particulares. Es el estado quien detentando el monopolio, pone el precio y decide dónde y cómo se vende el producto en cuestión.
En régimen de estanco, han estado la sal o el tabaco (que se compraba en los "estancos").
En el siglo XIX, en un contexto de creciente liberalismo económico, de necesidad de dinero por parte de la administración y de intentar mejorar la productividad en el país, se acometieron varias desamortizaciones. O sea, sacar a la venta propiedades del estado y de la iglesia, que estaban en muchos casos desaprovechadas.
El 16 de junio de 1869 se hace una "ley de desestanco de la sal", que entró en vigor en 1871, con lo que las salinas pudieron pasar a manos privadas.
Las salinas de "Salinas del Manzano" salieron a subasta hasta en 3 ocasiones, y a la tercera se consiguió venderlas el 7 de diciembre de 1876, por un valor de 21.600 pts (de las de entonces).
El anuncio de arriba de 1871, es de lectura muy interesante porque hace un inventario de las instalaciones. En aquel momento salieron a subasta por 30.800 pts.
¿Era mucho o poco dinero?
Pues depende de como lo consideremos.
Actividad había mucha. El salero contaba con 129 albercas de secado de la sal, que limpiaban 32 peones durante el mes de mayo. Se recogía la sal cada 2 semanas, y para eso había 26 operarios.
El año de mayor producción fue 1851, en que se sacaron 3540 fanegas de sal, más de 185 toneladas. [1]
Pero en la década de 1860 no se producía bastante sal en España, el precio aumentó y también el contrabando de sal desde Portugal. El precio alcanzó los 36 reales y 26 céntimos por quintal.
Para intentar resolverlo, en 1865 el gobierno ordenó el cierre y la inutilización de 11 salinas en toda España, entre ellas la de Salinas del Manzano, porque según decían, la sal que se producía salía mucho mas cara que en otras instalaciones. Y despidieron a los empleados. [2]
Es decir que parece que ya entonces no era un negocio muy bueno.
El precio por el que se vendió el Salero, las 21.600 pesetas de 1876, equivaldrían a 92.500 € de los de ahora, teniendo en cuenta el diferente poder adquisitivo.[3]
Y según lo explicado arriba, cuando se vendió, la fabricación de sal llevaba parada desde 1865, o sea 11 años.
¿Cuánto valen las salinas ahora?
Dice Miguel, el alcalde, que los propietarios actuales piden 300.000 € al ayuntamiento por el Salero. Vivimos en una economía de libre mercado, y por tanto las cosas valen lo que un comprador esté dispuesto a pagar por ellas.
Pero seamos claros, el salero ahora no vale nada. Ya no es una industria que dé dinero y genere trabajo. Solo un terreno baldío, inundable y sin utilidad económica.
El valor es histórico y patrimonial, no económico. En mi opinión, lo procedente es declararlo Bien de Interés Cultural (BIC), ofrecer a los actuales propietarios una compensación adecuada y garantizar la preservación como bien cultural. Pero el ayuntamiento, digamos que "pasa".
Y por compensación adecuada, creo que una cantidad de unos 5.000€ es mucho más que generosa. Caso de no llegar a un acuerdo, la declaración de BIC implicaría que los propietarios tendrían que mantener el bien en buenas condiciones, cosa que no sucede.
[1] Jonatan Terán Manrique, "La explotación de la sal en el Sistema Ibérico Central durante el I milenio a.C.” Unizar,2017
[2] R.O. de 3 de marzo de 1865. Gaceta de Madrid, 4 marzo 1865, nº63, p.1.
[3] Leandro Prados de la Escosura, "Five Ways to Compute the Relative Value of a Spanish Peseta Amount, 1850 - present," MeasuringWorth, 2023 URL: URL http://www.measuringworth.com/spaincompare/
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