domingo, 9 de julio de 2023

Molinos y molineros

 

Foto del molino a finales de los años 70

En éste lugar se halla un molino harinero perteneciente a Juan Francisco Peynado de Araque, vecino de Moya. Dista de esta población un cuarto de legua y se halla sito inmediato a Peña Rubia, moliendo de continuo, no faltándole ribera con el agua de unas fuentes cercanas a él. Produce anualmente 37 fanegas de trigo, el que al presente lo tiene arrendado Jaime Torán, a quien consideran serle de útil en cada año cuatrocientos y cincuenta RS.

Respuesta de Salinas del Manzano en el catastro de Ensenada (1752)


El molino de Salinas era muy modesto y las ganancias del molinero escasas. En el mismo catastro se detalla que un labrador ganaba 800 Rs al año y un jornalero 600. La familia del molinero tenía que tener otros ingresos para poder vivir.

El molinero cobraba en especie. Cuando le llevaban el grano para moler, lo primero apartaba su comisión que era de medio celemín por cada fanega (En algunos molinos era de hasta 1 celemín por fanega). A esta comisión se le llamaba la maquila, y al acto de cobrarla maquilar.

Veinticuatro molinos
hay en la sierra:
veinticuatro ladrones
viven en ella.
Tin, tin
de cada fanega,
un celemín.

Si es para un rico,
una para el borrico:
si es para un pobre,
otra para que sobre,
y si la molinera tiene roto el jubón,
un celeminón.  [1]

Se maquilaba con medidas de áridos, la fanega eran 54,1 litros y el celemín una doceava parte de la fanega. Se medía con un cajón calibrado en el que se ponía el grano sin apretarlo y se enrasaba con un rodillo. Cada fanega de trigo daba de sí para 28 panes de kilo y medio. 

Si echamos cuentas, el molino de Salinas recibía al año 888 fanegas de trigo, que a 44 kg por fanega harían 39.000 kg. Teniendo en cuenta la población, unas 300 personas, salían a unos 350 g por persona y día.  Los datos cuadran.

¿Eran honrados los molineros?
 
Desde luego era una profesión con mala fama. Se daba por sentado que siempre sisaban. Un molinero honrado era como un unicornio, y así lo recoge el refranero [2]:
  • De molinero mudarás, pero de ladrón no saldrás.

  • De molinero a ladrón no hay más que un escalón; y ése es tan bajo, que lo sube un escarabajo.

  • Molinero y ladrón, dos cosas suenan y una son.

  • De molinero mudarás, pero de robado no escaparás.

  • Maestro de molino, ladrón fino.

  • Quien dijo maquilar, quiso decir robar.

  • Quien te maquila, ése te esquila.

  • Molinero ladrón, no saca maquila, sino maquilón.

  • Molinero maquilero, ladrón primero.

  • Cien sastres, cien molineros y cien tejedores, trescientos ladrones (En el SXX, habrá que añadir los tenderos y los taxistas).


Tiene la molinera

ricos percales,

de la harina que roba

de los costales [1]

 Y para terminar unos que no van de sisar y son bastante curiosos:

  • Espaldas de molinero y puercos de panadera, no se hallan dondequiera.
  • Unos nacieron para moler y otros para ser molidos.
  • No te sientes ni en arca ni en escalera, ni te cases con hija de molinera.  😕 ¿Tendrá que ver con la ligereza moral que se atribuía a las molineras? Ni idea.


[1] Aguirre Sorondo, Antxon: La molinería en la literatura y las tradiciones orales

[2] DIEZ BARRIO, Germán . Biblioteca virtual Miguel de Cervantes


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