Reconstrucción de la escuela en "Las alcobas del salín" |
"Pasar mas hambre que un maestro de escuela..."
Era una frase común a finales del S XIX y buena parte del XX . Los maestros siempre han estado mal pagados en España. La mayor parte del tiempo su salario estuvo congelado o subió por debajo de la inflación, y escasamente permitía vivir.
Durante la república algo se mejoraron las condiciones, pero se volvió a fastidiar con la dictadura.
En Salinas del Manzano a principios del SXX había una sola escuela, unitaria y mixta con un maestro para todos los niños escolarizados. En 1920 el ayuntamiento solicitó la creación de otra nueva para las niñas y la reconversión de la existente para que fuese solo para niños, alegando que la población era mayor de 500 hab. y ofreciendo alojamiento para la maestra. Les fue concedido por R.O. de 14 de abril de 1924. Algo después se puso también un aula para párvulos.
En 1927 el estatuto del magisterio amplió la enseñanza gratuita y obligatoria hasta los 14 años, por lo que los niños por una parte y las niñas por otra, desde los 6 a los 14 años compartían la clase con el mismo maestro un año tras otro. Un montón de niños de distintas edades para cada maestro. (El franquismo volvió a rebajar la edad de escolarización hasta los 12 años).
Cuando estalló la guerra, el maestro en Salinas era D. Teófilo Tortajada Marín, al parecer muy buen docente. Era un destacado comunista al igual que su padre y todos sus hermanos, lo que les traería trágicas consecuencias. El murió en el frente y sus hermanos ajusticiados. A su hermana de 28 años le dieron garrote vil en la cárcel de Ciudad Real cuando su hijo cumplió 9 meses. No pudo ser antes porque la ley no permitía ajusticiar a una mujer que amamantaba.
Al franquismo no le gustaban los maestros. En 1936 inició una depuración que duró años. A algunos los "eliminaron", a otros los removieron. Había unos 50.000 maestros en toda España que para seguir en el puesto debieron presentar avales de un alcalde franquista, un cura o la guardia civil. Los que permanecieron en su puesto, o eran adeptos al régimen o al menos no se habían significado, y tenían que sobrevivir con un sueldo miserable.
El aspecto económico se alivió algo en 1953, cuando el ministro de Educación Joaquín Ruiz Giménez promovió aumentos salariales entre el 10 y el 16%. Un parche.
Un destacado maestro de Salinas fue D. Martiniano Martínez de Castro, que en 1955, en una iniciativa del ministerio para impartir clases de Iniciación Profesional, recibió el encargo de enseñar a los chicos de Salinas "Agricultura general" (Y le subieron el sueldo).
A partir de los años 60, ocuparon el puesto de maestros en el pueblo D. Pedro Martínez Sáez para chicos y Dña. Josefa Huerta Serna para chicas, que retirados hace mucho aún viven en el pueblo.
La escuela se cerró por O.M. de 14 de noviembre de 1978, debido a la falta de niños.
Néstor nos cuenta de un maestro de chicos, D. Valentín, de memoria imborrable porque impartía los conocimientos de gramática, aritmética e historia sagrada a limpia hostia: "La letra con sangre entra". Supongo que ocuparía el puesto entre los años 40 y 50, pero no he encontrado datos documentales sobre él.
¿Os habéis fijado que recordamos a los maestros con el D. o Dña. delante? El maestro tenía una autoridad y un reconocimiento que ahora ya no tiene.
Y una costumbre que se perdió; la de tener un detalle con el maestro en navidad o su cumpleaños. Yo recuerdo llevarles un cartón de ducados o una lata de melocotón en almíbar. ¡Que tiempos!
En cuanto a los salarios, ahora dan para comer pero poco más.
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