Vista de la torre al acercarse en vehículo |
En lo alto de un cerro, asomado a unas espectaculares hoces del rio Cabriel, en Alcalá de la Vega hay una ermita peculiar y los restos de una fortaleza árabe. Pero ¿Qué sabemos de este castillo?
Los árabes ocuparon la península a principios del S VIII, y llegados a la zona se encontraron con una vega fértil, en medio de montañas y les gustó. Ellos hicieron el castillo y debieron arrasar un asentamiento en el que ya había población.
Hay un sabio árabe, Al-Idrisi, que en el siglo XII y desde Sicilia, donde vivía al amparo del rey normando Rogelio II, hizo un mapa del mundo conocido por aquel entonces, la “Tabula Rogeriana”, y una descripción escrita de los distintos lugares. Sus fuentes eran sus propios viajes, y sobre todo el testimonio de otros viajeros a los que entrevistó. Desde nuestro conocimiento actual tiene muchos errores, pero para la época en que se hizo fue una auténtica proeza
Es muy interesante echar un vistazo a este mapa, que está digitalizado en:
https://highres.factum-arte.org/Al_Idrisi_HTML/Digital_Restoration/index.html
La parte del mapa referida a España (entonces Al Andalus) es la que se ve en la imagen. Está al revés, es decir la parte de arriba es el sur, y el norte claro, está abajo.
He marcado con una flecha Al Qalasa, un lugar que ahora sería Alcalá de la Vega. A orillas de un río, el Cabriel, por el que se sacaban los troncos de madera hasta llegar a las ciudades costeras. El castillo de Al Qalasa sería el que hay en Alcalá de la Vega.
Un error clamoroso es que el río Jucar, al que afluye el Cabriel, según se dibuja en el mapa desemboca entre Peñíscola y Valencia.
La península ibérica en el mapa de Al-Idrisi |
La ciudad debió ser lo bastante importante para que Al-Idrisi la incluyera en su mapa y en sus descripciones, pero de su castillo no sabemos gran cosa. Tenemos un testimonio en un escrito árabe anónimo (Dikr Bilad Al-Andalus) dos siglos después. Pero ya nos habla de una fortaleza en ruinas.
Según este escrito, era inexpugnable, sus puertas estaban excavadas en la roca, y disponía de un pozo en su interior para sacar agua. En árabe Qalasa es un verbo que significa “salir el agua de un pozo”.
Cuando visitamos el castillo actualmente lo que más llama la atención es la ubicación, que es impresionante. Domina todo el entorno y a sus pies el Cabriel describe unos meandros entre choperas. Del castillo quedan una torre en ruinas y restos de las murallas. Parte de las piedras se utilizaron para levantar la ermita que está junto a él.
Si alguna vez hubo un pozo de agua, no se aprecia ahora. Pero sí se ve que debe haber una arquitectura interior que no se ha excavado.
Se puede llegar con coche y el camino ha destruido una parte de la estructura de la montaña, cambiando el entorno del castillo.
En una concavidad excavada en la parte inferior hay una lápida rota con inscripciones. Me cuentan que un erudito del pueblo, Niceto Hinarejos, que dedicó grandes esfuerzos al estudio documental del castillo puso una estela explicativa, y le faltó tiempo a alguien para romperla y tirarla. Y es que este nuestro, es un país de grandes odiadores.
Niceto Hinarejos murió el año pasado y dejó escrito un libro sobre el tema.
Puedes ver más y mejor información en:
http://asociacionsospatrimonioconquense.blogspot.com/2018/03/castillo-de-al-qala-quelasa.html