El
mes de mayo era el mes de María. En la escuela, cada mañana nos
bajaban al comedor, donde poníamos flores a una imagen de la Virgen,
y cantábamos:
Venid y vamos todos,con flores a porfía, (¿A porfía?)Con flores a María,que madre nuestra es.
Siempre había alguno que se hacía el remolón, pero el maestro con una colleja bien colocada le motivaba y le reavivaba rapidamente la fe.
Dice mi santa, que en Salinas del Manzano el rito era similar, y que las flores a María que llevaban las niñas, eran peonías que cogían en el monte.
La peonía es una planta que ya conocían los antiguos griegos y romanos. El nombre viene de la región griega de Peonía al norte, y de él conserva la entonación, con acento en la i; peonía. Como Laconía, Arcadía o Monemvasía, que nosotros tendemos a pronunciar con diptongo, pero los griegos no.
Los habitantes de Peonía eran los peones (no haré la broma), que en la guerra de Troya iban con los troyanos.
En Salinas del Manzano, las he visto abundantes subiendo al Castillo, subiendo al Hoyo y yendo a Cañasaez. Pero quizá donde las he visto mas numerosas es en La Huérguina. Suelen crecer en el lado umbrío de las montañas.( La Huérguina tiene una naturaleza excepcional).
Dicen
las tradiciones que solo con mirarlas ya te duele la cabeza. Yo no lo
he comprobado y me parece raro. Podría ser que tenga algún
principio activo volátil, que se respire, pero no lo he podido documentar. En
determinados lugares de Segovia y Valladolid se la conoce como
“Duelecabezas”.
Habrá
pocas flores que tengan tantas leyendas detrás como las peonías.
Algunas de ellas son fascinantes:
En la imagen puede verse una ilustración del “Liber herbarius una cum rationibus conficiendi medicamenta” del siglo XIV (Biblioteca Bertoliana). Los tratados medievales constatan esta propiedad de la peonía, de espantar al demonio.
Según el Inventario Español de conocimientos tradicionales relativos a la biodiversidad:
“En lugares de las sierras de Segura y Cazorla, y en la Serranía de Cuenca, para evitar que alguien echara mal de ojo al recién nacido, se le ponía al cuello una bolsita de tela con semillas de esta planta en su interior. Está explícitamente documentado en Tejadillos.En Yeste (Albacete) el día del bautizo de la criatura se arrojaban a la pila bautismal tres semillas. Después de mojarle la cabeza se recogían esas semillas, y junto con tres hojas de la misma planta, se introducían en un escapulario que era colgado al cuello del niño para protegerle. En las sierras de Segura y Alcaraz también con las semillas metidas en la pila del agua bendita de la iglesia, se hacían collares que se ponían a los niñas, y pulseras a los niños para que estuvieran protegidos.
- La Rosa de Sant Jordi (23 de abril) de la muy famosa tradición catalana, es probablemente la peonía, que en Cataluña está en flor a finales de abril.
El botánico Caspar Bauhin en el S XV, publicó en“De plantis a divis sanctisque nomen habentibus” (De las plantas que tienen el nombre de un santo), que la peonía es precisamente la “Rosa de San Jorge”.
El dragón en la tradición cristiana primitiva se asocia con el demonio, lo que junta un poco todo: La lucha contra el Mal representado por el dragón, el santo que lo combate y la flor que lo ahuyenta. y así aparecía representada en multitud de tratados y herbarios medievales.
En cuanto a sus usos medicinales, son también curiosos (No probeis esto en casa):
- Según Apuleyo (autor latino del SII) en “De Virtutibus Herbarum” sirve para combatir los ataques de locura.
- Hipócrates y Teofrasto (S III a.C.), la recomiendan para tratar los ataques epilépticos de los niños.
- Dioscórides (S I d.C.)prescribe el polvo de la raíz bebido para las mujeres “que no quedaron bien purgadas del parto” porque provoca el menstruo
En el campo hay una rosaencarnada y deshojada,la doncella que la piseha de ser muy desgraciada...
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