Los días siguientes al levantamiento militar de 1936, con los sublevados en minoría y el aparato del estado mas o menos entero, las milicias civiles del PSOE, la UGT y la CNT exigieron al gobierno legítimo de la república la apertura de todos los depósitos de armas de los cuarteles y su “entrega al pueblo”.
El gobierno cedió y comenzó el “Verano de la Anarquía”. Ya fue imposible aplicar la ley.
El 16 ó 17 de agosto, llegaron a Salinas milicias armadas procedentes de Valencia.
Se centraron en la iglesia. Destrozaron las imágenes, las puertas, el coro, y quemaron los archivos. Se cebaron especialmente con las campanas, que consiguieron romper.
Se llevaron al cura, Salvador García Moreno, que andaba entonces cercano a los 60 años. Era natural de Cañete y ejercía en Salinas como ecónomo, es decir que regentaba la parroquia a la espera de que se asignase un párroco titular.
Su cadáver fue encontrado en el término de Cañete, tiroteado.
En la imagen puede verse el balance de daños, tal como lo presenta la jerarquía religiosa.
No es que se cebaran especialmente con las campanas, es que hubo una orden del gobierno de la República para hacerse con las campanas y con los tubos de los órganos. Se trataba de obtener metal para la producción de armamento. Por eso casi la totalidad de las campanas de la diócesis son posteriores a la guerra civil. Los órganos ya no se repusieron, pero debieron desaparecer alrededor de trescientos.
ResponderEliminarTienes toda la razón. El término que utilizo es inadecuado. Decir que "se cebaron con las campanas" cuando hubo al menos un asesinato, no es razonable.
EliminarSupongo que quise decir que las campanas eran un objetivo principal, y además les requirió un cierto esfuerzo destrozarlas. En el pueblo explican que les costaba romperlas, y hubo un "colaboracionista" que les dijo la forma de hacerlo. He actualizado el post incluyendo la imagen con el resumen de los daños que hizo la iglesia, incluidas las torturas al párroco.
Un cordial saludo.
Bueno, no he escrito el comentario pensando en que lo de las campanas fue algo trivial comparado con todo lo demás. Simplemente eso, que hubo una orden para hacerse con las campanas y tubos de órgano con el objeto de obtener metal. No es que se cebaran especialmente con ellas, es que se cumplía un mandato y así fue en prácticamente todos los pueblos.
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