En la
España del S XV, si querías llegar lejos tenías que pertenecer a un linaje
prestigioso. Lo ideal era descender de godos, lo godo era la quintaesencia de
lo español.
Y eso se hacía
presente en el apellido. Un apellido “con solera” era fundamental, te otorgaba
prestigio, honor, legitimidad. Si te
apellidabas herrero, carretero, o expósito es que eras un pelagatos.
D. Andrés
de Cabrera, Marqués de Moya desde 1480 por gracia de la reina Isabel (la
Católica), se había buscado unos antepasados que le diesen un pedigrí y un
apellido “como Dios manda”. Al parecer, su árbol genealógico era como sigue:
Ramón Cabrera & María de Vera
(Casa de Vera, Aragón)
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Andrés de
Cabrera & Leonor de Liñán (Señores de Cetina)
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Juan
Fernández de Cabrera & María de Gibaxa
|
Andrés Cabrera, marqués de
Moya.
Estaba
bastante bien, porque tenía raíces en familias muy prestigiosas de Aragón, y le
hacía descendiente de la casa de Cabrera,
en Cataluña. Su bisabuelo Ramón Cabrera, era hermano de Bernardo Cabrera, capitán general de Sicilia.
Al menos esta
es la parentela que se le atribuye en el “Nobiliario genealógico de los reyes y
títulos de España”, de Alonso López de Haro en 1622. [1]. Debemos entender que en esa fecha, los herederos de
D. Andrés consideraron que aquel era su verdadero linaje.
Pero….no
debió parecerles una familia lo bastante buena a los posteriores descendientes,
porque en 1677, es decir 50 años después, cambiaron de antepasados. Y dejaron el árbol genealógico como sigue: [2]
Lope González de
Madrid & María de Vera
(Casa de Vera, Aragón)
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Lope López
de Madrid & Leonor de Liñán (Señores de Cetina)
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Pedro López de Madrid & María Alonso de Cabrera
|
Andrés Cabrera, marqués de
Moya.
Esta
genealogía era mucho mejor. ¡Dónde va a parar! Aquí solo he copiado la parte final,
pero ellos remontaban sus orígenes al norte de Burgos, cerca de Laredo (Santander). Apellido Gilbaja o Xibaja, de grandes hazañas contra los moros. Sangre goda, goda.
Luego, cuando se mudaron a Cuenca, les olvidaron el apellido Xibaja y empezaron a llamarles "de Madrid". Una pena, cuando tienes un apellido ilustre de matamoros.
El caso es
que D. Andrés Cabrera venía
de familia de judíos conversos, en realidad como muchos otros nobles de la
época. Se cambiaban los apellidos, a veces se mudaban a otra ciudad y se fingían
descendientes de cristianos viejos.
¿Y cómo he empezado a darle vueltas a esto?
Las Salinas
del Fuentelmanzano, eran de la corona. Y por disposición real, quien las tenía
en usufructo debía dar cada año 52 cahices de sal al cabildo de la catedral de
Cuenca. Pero los sucesivos arrendatarios
se hacían el remolón, y el cabildo se lo reclamaba por vía judicial.
En 1384 hay
una sentencia contra el arrendador, el
judío de Cuenca Abraham Buhardo
obligándole a que pagase lo debido (debía 6 años). [3]
Unos pocos
años después, en 1396 vuelve a haber un juicio, pero esta vez contra el nuevo
usufructuario, que era Lope de Madrid,
vecino de Moya [4]. Presuntamente era el abuelo del futuro marqués de Moya, que tampoco
pagaba al Cabildo su parte de las salinas.
Yo, basándome
en los conocimientos adquiridos viendo el Sálvame de Telecinco y atando cabos,
me apostaría algo a que el abuelo del
Marqués de Moya (Lope de Madrid), o era
el propio Abraham Buhardo que se
cambió el nombre y se fue a Moya, o alguien muy cercano a él.
Pero a
estas alturas…¿Qué más da?
[1] Segunda parte del Nobiliario genealógico de los reyes y títulos de España. Alonso López de Haro. 1622
[2] Retrato del buen vasallo, copiado de la
vida y hechos de D Andrés de Cabrera. Francisco Pinel y Monroy 1677.
[3] Archivo Catedral de Cuenca 1384-03-12 Signatura ACCI caja 26 nº 9
[4] Archivo Catedral de Cuenca 1396-10-29 Signatura ACCI caja 28 nº 14
[3] y [4] Tomado de "El brazo mayor de la Catedral de cuenca" Tesis doctoral 2012. Francisco Noguera Campillo